Presentación Apostólica en Getafe, Madrid

Hoy se cumplen seis meses de la manifestación gloriosa que Dios hiciera a su pueblo aquella indescriptible madrugada del 14 de diciembre del año pasado, y hoy por hoy, el cumplimiento de la promesa de Dios es evidente, la iglesia del Señor sigue adelante, Dios sigue dando triunfos a su pueblo a donde quiera que pisa, sigue habiendo perdón de pecados, el Espíritu Santo continua derramándose, sigue habiendo ungimientos ministeriales y el pueblo de Dios continúa albergando la esperanza de vida eterna.

Getafe es una ciudad que se encuentra ubicada en el sur del área metropolitana de la Comunidad Madrileña, entre otras cosas que la hacen relevante aparte de su desarrollo industrial, es su base aérea militar, una de las más antiguas de España y la Universidad Carlos III, cuya rectoría se encuentra a unos metros de la Casa de Oración en este lugar y del polideportivo municipal Juan de la Cierva, donde hoy se presentó el Apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García.

Algunos historiadores reseñan que también el Apóstol Pablo (el de Tarso) residió estas tierras algunos meses, quizá un año, antes de volver a Roma donde fue decapitado por Nerón hacia el año 67. Samuel Joaquín también piso estas tierras más de una vez y ahora es llegado el tiempo de Naasón Joaquín.

Saludo apostólico

“Iglesia de Jesucristo, reunida en Madrid: El hermoso recibimiento que manifestáis en esta mi primer visita en la que llego hasta vosotros como Apóstol de Jesucristo, me permite dejaros una enseñanza, la cual siempre hay que guardar en nuestro corazón y es que esa gloria la ofrezco al Señor con estas palabras: No a nosotros oh Jehová no a nosotros, sino a tu nombre sea la gloria desde ahora y para siempre…Y pido encarecidamente a mi Dios, envíe a su ángel santo, con su redoma incensario, para que recoja las lágrimas de los santos de España y también sus oraciones y alabanzas, y sean depositados y ofrecidos cual incienso que mecido por su ángel, perfume el rostro del Señor…”

Con este paternal saludo, el Apóstol de Jesucristo hizo su arribo a través de una pasarela que lo condujo hasta el ministerio principal instaurado en el polideportivo Juan de la Cierva, donde las iglesias provenientes de Madrid, Gijón, Pamplona, Valladolid, Tordesillas, Vigo, Santander, Bilbao y la iglesia de Getafe como anfitriona, se dieron cita para escuchar el mensaje de salvación.

España. Trabajo de Samuel Joaquín

Como principio de su excelente discurso, hizo un recuento del trabajo desarrollado por su antecesor en esta madre patria “y el recuerdo de aquel llamamiento apostólico, nos habla de su trabajo aquí en Europa, nos habla de su obra aquí en España, nos habla de las lágrimas y del sufrimiento que él paso aquí en estos lugares a fin de lograr el establecimiento y el desarrollo de la iglesia del Señor en estas tierras, hablo de un trabajo fecundo y una labor apostólica abundante, que logró consolidar la obra del Señor”. Hoy la iglesia del Señor en España, es una iglesia grande para la gloria de Dios.

Así mismo resaltó que nadie que no sea inspirado y dirigido por Dios, puede guardar la sana doctrina de Cristo; solamente aquel a quien Dios levanta para dirección de su iglesia, y todos aquellos que bajo su dirección están siendo guiados por el espíritu de Dios, quien es el que dirige a sus enviados. Por eso con toda seguridad la iglesia de este lugar puede decir que Samuel Joaquín trajo doctrina revelada que Dios a él le dio, parafraseando el himno entonado: predicada con poder, lo que ató en la tierra firme está en cielo. Quedó puesto el fundamento de la iglesia del Señor.

Ellos han creído que tú me enviaste

En su elocución manifestó el deseo reciproco de dicho encuentro con su iglesia de España, “Me han informado los hermanos que me estabais esperado, y que era grande el anhelo de la iglesia por ver el rostro de su hermano Naasón; pero también en su hermano Naasón había ya un grande anhelo por llegar a este lugar y poder ver vuestros rostros y escuchar vuestras voces. Por ello les digo: Heme aquí iglesia de España, ¿me estabais esperando?, ¿queríais ver al que Dios ha elegido?, ¡el Señor me entrego a vosotros!” -y añadió “puedo repetir con toda seguridad la palabra del Señor Jesucristo: Ellos han creído que tú me enviaste.

Las señales de Apóstol

Después de haber cantado y mencionar que el trabajo de los Siervos de Dios es traer la doctrina, perdonar pecados y poner el fundamento de la iglesia, preguntó a los congregados en ese lugar “¿las señales de apóstol han sido hechas también entre vosotros?” -y explicó: “las señales no son materiales, las señales no son as sanidades físicas del cuerpo, ni tampoco las ayudas sociales que se pueden presentar en una iglesia, las señales de un apóstol son con el poder de Dios, son para vida, es abrir los ojos de la fe, es perdonar pecados, son conversión de corazones y alcanzar así también la vida eterna. Esto es lo que Dios ha hecho en vosotros, mediante la elección apostólica.

Nuestra esperanza gloriosa

Y como marco de los temas de evangelización que dieron inicio desde el día 31 de mayo de este año en la tercera etapa de su gira, y ante el deceso de cuatro servidores en la Obra del Señor, a saber: D. María Joaquín García, P.E. Libardo Polo (Colombia), P.E. Miguel Ángel Jovel (Centro américa) y la hermana Cruz Almaguer. Inspirado por Dios abordó el tema acerca de la Esperanza Gloriosa que tenemos en la iglesia del Señor.

Dentro de los objetivos de esta exposición doctrinal, explicó que: el primero es recordar el llamamiento Apostólico de del hermano Samuel Joaquín Flores, quien ya alcanzo la esperanza gloriosa que “nos está guardada en el reino de los cielos”, segundo, que todos aquellos que han dormido en esta Nueva Era, no han perdido esa hermosa esperanza. Como tercer objetivo mencionó el propósito de instruir a la juventud como parte de la preparación integral para la evangelización en que están siendo formados, y como cuarto y último objetivo, el de instruir a la grey “para que no os volváis afanosos, hasta turbaros a causa de las cosas materiales, los trabajos, y de no comprender que nuestra esperanza está en el reino de los cielos y no sobre la tierra”. Citó la primera carta de San Pablo a los Tesalonicenses, capítulo 4, versículo 13 Tampoco queremos hermanos que ignoréis, acerca de los que duermen para que no os entristezcáis como los gentiles que no tienen esperanza.

De esa manera trajo a colación la primera epístola universal del Apóstol Pedro 1:3 donde el Apóstol afirma que la esperanza de los cristianos está reservada en el reino de los cielos. “La esperanza pues del Pueblo de Dios, no está en las cosas que se ven, no está aquí en la tierra, ni estamos esperando heredar esta misma tierra, tenemos la seguridad de un cielo y una tierra nueva. No está en el dinero ni en las cosas que se poseen, tampoco está la esperanza en gozar una nueva salud, mucho menos se halla en la seguridad de la amistad o del trabajo…Así pues la esperanza del pueblo de Dios es espiritual, todo lo que nuestros ojos pueden ver, o nuestras manos pueden palpar, no tenemos por qué esperarlo, porque podemos aspirar a ello aquí sobre la tierra, esa no es esperanza”.

No celebramos la muerte

Con referencia al sepelio de la hermana María Joaquín quien fuera hija, del Apóstol Aarón Joaquín, refirió las palabras que el P.E. Benjamín Chávez, dijo a aquellos que preguntaban, por qué no estaban tristes ante la muerte de su madre, a cuya interrogante el Pastor les contestó: “No celebramos la muerte de nuestra madre, celebramos que ha pasado con los inmortales, que ya está allá en el seno de Abraham”.

Diferencia entre esperanza e ilusión

El Enviado de Dios, marcó una enseñanza nueva para los oyentes que en todo el mundo le escucharon en esta revelación divina. Cito el libro de los Hebreos capítulo 11 verso 13 que a la letra dice: Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

De manera acuciosa recalcó: “hoy yo, tu hermano Nasón te dice, que la esperanza es confianza, es certeza, es el deseo confiado y cimentado de obtener lo que se espera. Los hijos de Dios, los llamados de Dios, los escogidos de Dios tienen esperanza; el mundo, a los que no les ha amanecido, ellos tienen una ilusión” porque decir: ‘Dios nos va a salvar a todos porque es muy bueno’, careciendo de todo fundamento real, de certeza; eso no puede llamarse esperanza. Eso se llama ilusión. La esperanza finca responsabilidad en el creyente, lo saca de las tinieblas y lo trae a la luz, la esperanza da resultados y transforma al ser humano… ¿cómo se ve el que tiene la esperanza de Dios? por medio de sus obras, porque el que espera en Dios sabe que no basta decir Señor, Señor, sabe que tiene que obrar, que hacer, que conducirse conforme a la voluntad de Dios, y ¿qué es conducirse conforme a la voluntad de Dios? es aquel que no siente odio, es aquel que no peca contra su hermano, ni hace mal a su prójimo, es aquel que perdona al que le ofende, es el que no permite que el pecado se enseñoree de él. Pecado quiere decir, todo lo que ofende a Dios”.

Ahora somos Hijos de Dios

1ª Juan 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal y como él es. 3 y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

“…ser hijo de Dios es un privilegio el más grande que cualquier ser creado por nuestro Dios pueda obtener, porque ese privilegio no es aquel que se gana por obras, no es aquel que se compra con dinero, no es aquel que se gana con conocimiento humano; es aquel el cual Dios decide y selecciona…” e hizo referencia a aquella adopción que Dios mismo hace cuando alguien obedece su palabra y su doctrina, ya que para poder ser hijo de Dios primero hay que creer en su hijo amado Jesucristo y en ese nombre bautizarse para el perdón de los pecados. De esa manera, el día que el creyente desciende a las aguas bautismales en el cielo se oye una voz que habla delante de sus ángeles: Este también es mi hijo amado, ella también es mi hija amada y añadió la referencia de la epístola de Juan que más adelante dice: …y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser, pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él.

Más adelante, el Ungido de Dios habló de las visiones que Dios le concedió al Apóstol Juan, donde a falta de mejores palabras con qué darse a entender, manifestaba: y vi a uno semejante al hijo del hombre, su rostro era como un sol… Dando a entender que aquella visión era indescriptible, ya que humanamente Juan anduvo con Cristo y le conoció en su persona, sin embargo; en las revelaciones de Dios, ya no alude a ese Jesucristo-Hombre que había conocido con debilidades y carencias físicas propias de la humanidad, sino a otro que estaba lleno de gloria a la diestra de Dios Padre y a quien aquellos creyentes que sean fieles serán un día semejantes, “dentro de esa purificación que tiene que hacer el verdadero hijo de Dios que alberga la verdadera esperanza de Dios, no permite el pecado, no permite que el pecado se enseñoree de él, busca la paz y la sigue, es fiel al Señor y permanece en él, fiel al Señor no solamente quiere decir que venga a la Iglesia, sino que conserve la enseñanza que Cristo nos ha dado a cada uno de nosotros. No miente, no roba, vive en el espíritu, alienta su fe, aguarda con paciencia lo que Cristo le ha prometido…”

Consejo final para los hermanos de España

Ante el testimonio de Dios manifestado en todo el mundo y considerando que para lograr el crecimiento en Europa, Asia y África resulta imprescindible que España sea el Cuartel General, donde esté asentado un grande ejército espiritual ya que será la puerta de entrada a dichos continentes; el Siervo de Dios, quiso dejar un consejo a los hermanos de este lugar basado en la carta apostólica dirigida a la iglesia de Roma, capítulo 12, verso 12: Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración. “Levanta tus ojos y mira la esperanza que el Señor te ha reservado y aunque venga la tribulación, hermano de España, ¡mantente firme, sufriéndola con valentía y afiánzate de la oración con perseverancia a fin de alcanzar lo prometido!”

En su consejo personal exhortó a sus hijos: “La Iglesia deben vivir en unidad, en amor, en fe y en esperanza a fin de ser apoyo para los deseos que el Señor Jesucristo ha manifestado en esta Nueva Era… Yo sé que en este país, muchos de mis hermanos están sufriendo tribulaciones, otros han sufrido discriminación, otros han sufrido abusos, maltratos, vejaciones, angustias y preocupaciones por diferentes circunstancias. El Señor me ha permitido ver que en medio de situaciones, muchas veces son difíciles, estáis sirviendo al Señor, a veces… habrás pasado hambres, peligros, amenazas y tal vez hasta golpes por buscar una mejor expectativa de vida en estos lugares, por ello les dejo este consejo a fin de que os consoléis en su bendita y hermosa palabra”.

Unge con el diaconado al hermano José Isaac Chávez Delgado

Como una bendición especial ante los acontecimientos espirituales en todo el mundo, poco antes de despedirse refirió haber invitado al hermano José Isaac Chávez a viajar a la ciudad de Guadalajara, México, para estar en el sepelio de quien fuese su abuela paterna, D. María Joaquín. -Narra, que al transmitir esta indicación al hermano José, su respuesta fue categórica: “No mi Señor, yo me quedo con usted, yo quiero estar en este lugar con usted y quiero decirle mi general, que aquí estoy para todo lo que usted ordene”.

En cumplimiento a la palabra dada por Cristo, acerca de aquellos que reciben a un Profeta, por cuanto es Profeta, merced de Profeta recibirán; El Apóstol con la facultad que Dios le ha dado –dijo: “en lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré…” e indicó a los pastores Uzziel y Benjamín Joaquín que bajasen del estrado y posaran sus manos sobre el hermano José Chávez, para ungirlo como Diácono de la iglesia del Señor. “Y ahora en esta dignidad y responsabilidad que yo he dejado sobre usted hermano José, yo le digo que ya no se debe más a su familia, ya no se debe más a su persona, ahora su vida debe estar entregada al servicio de la Iglesia del Señor, a quien usted deberá de ver como su señora, pues ahora usted se convierte en un esclavo al servicio y atención de la Iglesia del Señor, si así lo hiciere con esa lealtad, defendiendo la Elección de Dios, como su abuelo José Chávez, como su abuela María Joaquín, como su padre Benjamín Chávez lo ha hecho hasta el día de hoy, que Dios lo bendiga, que Dios lo prospere en beneficio de la Iglesia Santa del Señor”.

Despedida

“…Mi alma se ha alegrado en grande manera, al ver vuestra fe, vuestro amor y reconocimiento que tenéis para su hermano, ¿quieres que le agradezcamos una vez más a Dios que adoremos su nombre…?” De esa manera se despidió de los hermanos en este lugar, dejando una estela de bendición con esas frases favoritas que salen de sus labios: Dios les bendiga, Dios los guarde, la paz de Dios quede en vuestros corazones.

Cabe resaltar que las personas ajenas a la Iglesia La Luz del Mundo que estuvieron presentes en esta disertación, fueron numerosas, a las cuales también dirigió unas palabras de bendición: “a todas las personas y las visitas que hoy nos honraron con su presencia, muchas gracias, que Dios les bendiga en sus hogares, por haber dado este tiempo de escuchar la palabra de Dios”.

“Iglesia del Señor, un ósculo de amor en Cristo Jesús y un abrazo de protección en esta Elección, Dios te bendiga y Dios te guarde.” –concluyó.